Los errores más comunes en la comunicación en redes sociales

La creencia utópica que estar presente en una red social aumentará los beneficios de nuestra marca o empresa es algo que merece ser desestimado.

Hay muchos casos en los que una empresa perdió prestigio por querer insertarse en una red sin una estrategia previa, y otros en donde al no poseer la capacidad para reconocer errores y conversar con los usuarios, termina casi por hundirla. Por eso, hay que saber detectar lo que no se debe hacer a la hora de encarar un posicionamiento en las redes por el simple hecho de estar. Muchos de estos ‘errores’ comienzan con supuestos mitos y creencias erróneas.

Hay que estar en twitter y Facebook.

¿Con qué objetivo? La comunicación debe tener coherencia con la estrategia general y no en forma aislada. El lenguaje debe ser acorde con la comunicación (visual, estética, narrativa) que se viene imponiendo en los formatos tradicionales y con el target a quien nos dirigimos.

El blog de empresa ya no es necesario.

Error. Muchas veces una plataforma propia es más efectiva que una
red social para lanzar comunicados, anuncios, ofertas, información en general. El público en las redes suele estar disperso y no tan atento como aquellos que nos visitan específicamente en la web principal. Además, un blog es simple, rápido y facil de usar y manipular.

La comunicación online puede hacerla un empleado en sus ratos libres.

Gravísimo error. Contar con los servicios de un profesional o empresa especializada es algo primordial y en lo cual todavía no se invierte como se debería. La figura de profesionales como los Community Managers ya no corresponden a un área menor dentro del departamento de marketing de una empresa, ya que son los responsables de administrar la comunidad que gira entorno a nuestra empresa o marca, crear, analizar, entender y direccionar la información producida para las redes sociales. Muchas veces, este trabajo implica fines de semana y horarios nocturnos para estar siempre atento a lo que ocurre.

Estar en Internet no cuesta nada.

Al igual que el punto anterior, es una creencia de aquellos que no conocen a fondo el mercado. Sí cuesta, quizás no tanto como la publicidad tradicional, pero primero hay que pagar a uno o dos Community Manager, y quizás también a algún diseñador gráfico. También, el departamento de comunicación o marketing -si es que lo hay- debe estar involucrado con la estrategia en redes sociales, sumándole horas de trabajo a este nuevo desafío (y algún empleado más o consultor externo).

Hay que conseguir la mayor cantidad de ‘seguidores’ en las redes sociales.

No. hay que conseguir a aquellos que respondan específicamente a nuestra propuesta. Si la empresa se dedica a vender productos femeninos, de nada servirá tener un público masculino o de adolescentes varones, a menos que se piense en un público indirecto que por ejemplo haga regalos a terceros. La cantidad no está reñida con la efectividad que podamos alcanzar con tal número de seguidores siempre que prime la calidad.

Hay que comunicar información.

Otro de los errores comunes que se cometen. Una marca si no le ofrece a su público algún tipo de promoción o beneficio extra no será de tanto interés para la comunidad. Un estudio reciente reveló que el 70% de aquellos que pinchan el Me Gusta de una página de Facebook lo hacen por algún sorteo o promoción que la empresa brinda.

Hay que bombardear con información.

No, de esta forma el público terminará cansándose y dejando de seguir la cuenta. Hay que tener una medida coherente con la cantidad de tiempo en que se postea y no abrumar.

Fuente: PuroMarketing